Hacía rato que había estado revisando el final de una pequeña
novela que escribí hace ya otros tiempos. En el final de Haceyaotrostiempos, el
personaje principal se despertaba exaltado luego de haberse quedado dormido (por
unos pocos minutos) con la cabeza
recostada en el vidrio de la ventana del chofer de su camioneta Caribe, después
de haber participado en aquel amanecer del 13 de abril del 2002.
Despertó de aquel sueño fugaz, de pocos minutos, en los que había recordado cómo era que había
llegado hasta esa parte de la historia, en la que se estaba experimentando una Gran
Sensación Colectiva de Satisfacción (como la Autoconciencia de un Gran Poder
Colectivo) después de haber resistido y vencido en aquella ocasión, con el sólo
escudo de la propia piel y la certeza de estarlo abandonando todo en un acto Colectivo
Espontaneo, pero nutrido de Saberes y Esperanzas, de cierta Certeza implícita
que te indicaba hacia dónde seguir, a quién acompañar y el momento exacto en
que Todos éramos un Uno Colectivo.
Justo estaba pensando en ese mismo sentimiento, que nos unió
en aquel momento, llenándonos de una Noción de Identidad Colectiva que quisimos
llamar Chávez, pero una vez Fue Guaicaipuro-José Leonardo-Juana la
Avanzadora-Rodríguez-Bolívar-Zamora-Democracia-Revolución.
Esa misma Noción de Identidad es la que hoy se diluye en el
cadáver putrefacto de un Modelo Rentista, sostenido tanto por tirios como por
troyanos, es decir: Tanto la Izquierda (tanto la exquisita, como la que se dice
popular) y aún más la Derecha, han contribuido a la deformación de nuestro, ya
de por sí malogrado, aparato productivo, convirtiéndolo en un mero distribuidor
de las riquezas producidas por la Renta del Extractivismo, antes de los
Hidrocarburos y ahora del Arco del Apocalipsis (por lo menos del Venezolano,
porque la explotación del Arco Minero, si bien va a darles muchas ganancias a
Ellos, será la destrucción de nuestra
reserva de biósfera con hermanos indígenas y todo incluido).
A lo largo de nuestra historia (primero los conquistadores y
luego los propietarios de todo lo surgido del saqueo histórico que nos han
hecho, y de sus secuaces y operadores) han hecho todo lo posible para seguir
impidiendo el surgimiento de una Noción de Autonomía Real del Pueblo; ese Saber
de raíces Ancestrales Americanas y Africanas que está en nuestras venas (en
nuestro código genético) y que quienes Dominan, tratan de hacernos olvidar o
por lo menos de adormecerlo o intoxicarlo. “Ya con lo de Zamora fue bastante;
todo aquello de horror a la Oligarquía y la cortadera de cabezas a las familias
ricas, fue demasiado”, por eso ya más nunca la dejarán emerger de nuevo.
Sólo en Chávez se articuló nuevamente. Él logró interactuar
con ella y alinearse con su desarrollo, primero espiritual (desarrollo de una
Identidad Consciente) y segundo material (La Autonomía o Autogestión). En eso
nos inscribimos muchos pensahacedores que desde mediados de los 80’s, veníamos
trabajando en los Planes Comunitarios de Desarrollo Integral, en la
Comunicación Alternativa o en la Conformación de una Red de Colectivos de Base.
Como en todo inicio de los Procesos Revolucionarios, las
ideas alternativas sobre el cómo construir una realidad diferente, fueron
celebradas e impulsadas; todo un nuevo discurso de la participación del Poder
Popular Constituyente (el Pueblo Organizado); en aquellos primeros años todos
cabíamos en aquel Proceso de Construcción. Ese mismo que ahora, sólo es una
aquiescencia, una burla de lo que quisimos hacer; una caricatura grotesca de un
Sueño Colectivo.
Esa identidad que quisimos llamar Chávez y que Él luego nos
pidió que llamásemos… (Ustedes saben aquello de: “…clarito como la luna…”).
Pero ¿desde hacía cuánto ÉL ya no estaba alineado con
nosotros?, ¿Desde hacía cuánto los elegidos por Él nos estaban haciendo daño y
destruyendo lo que intentábamos construir y desapareciendo a los Camaradas más
críticos (Alcedo Mora, por ejemplo), ¿Desde hacía cuánto ya sabíamos que
teníamos que seguir sin Chávez y casi todos nos negamos a ello; era demasiado
doloroso, ¿Quién sabe cuánto tiempo nos íbamos a tardar en reconstituir y en hacer
confluir otra vez al Poder Popular, si abandonamos ahora la idea de Chávez como
elemento identitario?
Y pregunto yo: ¿Hasta cuándo vamos a seguir replicando el
modelo caudillista; la Identidad se debe
construir en base a la idea del Bienestar y Desarrollo Integral Colectivo, el
que por supuesto, pasa por el desarrollo de un Sujeto Autónomo en lo espiritual
(Crítico) y en lo material (Productivo). La Identidad no debe construirse en
torno a Hombres (por muy nobles y correctos que estos sean) ¿Hasta cuándo la
historia nos va a repetir lo mismo: Sólo el Pueblo Salva al Pueblo?
El resto de nuestro Pueblo, ahora yace anclado a una Noción
de Identidad asociada a una imagen que es usada para su propio mal porque: todo
lo que contribuya a sostener un enfoque en el que, el Sujeto Histórico es una
especie de botín electoral, al que en contraprestación hay que otorgarle
dádivas en reconocimiento a su sacrificio y elevado nivel de conciencia, al
saber que la mala situación que nos está ocurriendo es causada (SÓLO) por “la
voluntad de potencias extranjeras y de sus lacayos en el país” contrarios a la
Revolución (a la Liberación y el Desarrollo Integral del Pueblo), no está
defendiendo un proceso sino todo lo contrario, está defendiendo una
aquiescencia (un estado de conformidad, de pasividad y estancamiento).
Han sabido (cosa de psiquiatras, digo yo) manipular esa Noción
de Identidad. Y para ello han contado, no sólo, con una gran gama de
intelectuales muy importantes e interesantes, sino con una oposición que no
puede superar (y menos esconder) su Desprecio de Clase, atacando a las Clases
Populares en las que se apoya el gobierno, creyendo que con esto le quitarán
fuerza al gobierno, logrando que por el contrario, hasta personas de sus
propios sectores apoyen al gobierno (parece una jugada de laboratorio).
Hay quienes se Autoengañan forzándose a creer que gobierno y
Proceso Revolucionario es lo mismo, se Autoengañan forzándose a creer en el Mito
de que el Pueblo, en su gran Sabiduría y su alto grado de Consciencia, mantiene
su apoyo incondicional al gobierno, cuando son evidentes las distintas
maniobras, manipulaciones y tracalerías, que el gobierno y sus fuerzas,
implementan para mantener el control (por ejemplo: la tracalería que le quieren
hacer a Eduardo Samán con no poner su nombre en la tarjeta electoral, en las
elecciones de alcaldes en las que participa como candidato). Negarse a ver esto, es sólo un Autoengaño, felizmente,
uno cada vez menos Colectivo.
Debemos Deconstruir la actual Noción de Identidad y, a través
del intercambio de todos los saberes obtenidos en esta parte del trayecto,
desarrollar una nueva Noción de Identidad centrada en la Autonomía y la
Soberanía del Sujeto Social.
No es mitificando al Sujeto Social (cantando su gloriosa
resistencia a la guerra económica, su admirable lealtad al líder y a su legado
y a los “continuadores” de ese legado), como vamos a contribuir al Progreso de Nuestra
Liberación. De esa forma sólo lograremos que se mantenga la actual Noción de
Identidad y con ello, que el Sujeto Social continué estando anclado a una
Noción de Identidad basada en un nombre y no, en los elementos de su propia
Liberación, de lo cual depende el surgimiento de un Sujeto Crítico y Autónomo
que conquiste y construya las bases de su propio Desarrollo Integral.
El Mito como Identidad, Ha Muerto (o debe terminar de morir,
en todo caso), la mitificación del Autoengaño de creer que no es así, ya no
puede sostenerse. Bueno, no puede sostenerse en nombre de la Liberación del
Pueblo, porque la idea misma de sostener la Identidad sobre un Mito y no sobre
la Conciencia Crítica y la Autonomía, es contraria a todo Cambio, a toda Transformación
y por ende a todo Progreso Social.